TEXTOS, ILUSTRACIONES Y DIBUJOS DE LA SAGA DE LOS CONFINES

El Arte de Los Confines fue un proyecto en conjunto entre la escritora Liliana Bodoc y el ilustrador Gonzalo Kenny para ilustrar el universo creado por ella en su trilogía "La Saga de Los Confines".
En el año 2017 cumplieron su sueño de autoeditar un libro-ábum al que llamaron "VENADO - El Arte de los Confines."
En este blog se encontrarán con los personajes de esta maravillosa obra, conocerán textos inéditos que compartió Liliana y podrán perderse en cada uno de los rincones de Los Confines.

2010-04-21

Capítulo inédito de Los Días del Venado

En esta oportunidad, Liliana nos regala un capítulo que fue eliminado de "Los Días del Venado", titulado "Elek". Este capítulo corto estaba antes de "La huella de sus pies", luego la información fue distribuída en otros capítulos, pero es una hermosa historia y nos cuenta un poco más de los Acechadores del Mar.
Cálidos saludos para todos los visitantes de esta pequeña aldea husihuilke...


          Un tiempo lluvioso se había detenido en la Comarca Aislada. Llovía en la vastedad de la Madre Neén, llovía sobre las aldeas y sus ríos, llovía sobre las calles empedradas de Beleram.
          En la Casa de las Estrellas, Elek de los Acechadores del Mar se preparaba para tocar un instrumento que Nakín observaba con curiosidad. Cucub, que estaba con ellos, notó el interés de la mujer y se adelantó a sus preguntas:
          - Los Bóreos dejaron un legado para que sus hijos preservaran aquí, en las Tierras Fértiles, la historia de sus padres. El arte de fabricar embarcaciones livianas, y su propia música, muy distinta de la nuestra, son dos de las cosas que la Estirpe más aprecia. El instrumento que Elek tiene en sus manos es casi igual al que los Bóreos trajeron desde las Tierras Antiguas, y él va a tocarlo como ellos lo hacían. - Cucub notó que Elek lo miraba sonriente, y supo que era momento cederle el lugar -: ¿Qué puedo añadir? Sólo que, para sacar música de esos hilos tensados, hay que llevar dentro algo de sangre de los Bóreos. Por mi parte, probé hacerlo varias veces sin ningún buen resultado.
         
Cucub y Nakín deseaban acortar esa tarde lluviosa escuchando la canción de Elek. A menudo, ambos pensaban en Dulkancellin preguntándose qué sería de él, y si volverían a encontrarse. La Casa de las Estrellas parecía deshabitada.. Los Supremos Astrónomos permanecían mucho tiempo encerrados en sus observatorios, y una tristeza indefinible pesaba sobre todas las cosas. Por eso, los alegró la suerte de escuchar una antigua canción de amor. Elek ya estaba dispuesto. Pasó los dedos por las cuerdas de la pequeña arpa que sostenía a un costado del cuerpo, y enseguida comenzó a cantar:

Hay, para nuestros hijos,
una orilla muy lejos de la guerra.
Nos llevamos la sangre,
la cubrimos con niebla..
Eran hombres de barbas ensortijadas,
de ensortijadas y rojas cabelleras.
Patros, el niño, venía con ellos.
Había una orilla lejos de la guerra
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Nayakún, la niña, subió a las lomas,
trepó a los altos árboles de la selva,
y si hubiese podido se encaramaba al sol
para rozar sus velas…

          De las innumerables canciones con que la Estirpe recordaba los hechos de los padres, esa canción de amor era la favorita de Elek. La canción contaba de Patros y Nayakún; y de cómo se enamoraron siendo aún demasiado pequeños para unirse.
          Patros, uno de los niños que los Bóreos dejaron en las Tierras Fértiles.
          Nayakún , la hija de un Astrónomo zitzahay.
         El amor los tomó y les dio destino desde que los Bóreos descendieron de las naves. El tiempo que hubieron de esperar hasta poder unirse, lo esperaron penando. Patros penaba por los senderos de la selva, Nayakún en la costa del mar. Pero la pena no iba a terminar con la niñez, porque sus mayores habían hablado con claridad: sus hijos debían multiplicarse sin perder las marcas de la sangre.
         “Cuiden que nuestros hijos se multipliquen sin perder la marcas de la sangre. Si ganamos esta guerra y regresamos, entonces será tiempo de que todo se funda. Pero si el Increado nos derrota, ¡que un nido de nosotros permanezca”, eso dijeron
          Elek enmudeció de pronto, y se quedó mirando fijamente por sobre las cabezas de los dos que escuchaban. Algo sucedía a sus espaldas… .Cucub y Nakín giraron para ver de qué se trataba. Detrás de ellos estaba Zabralkán, y la expresión de su rostro era un mensaje confuso. El Astrónomo los miró uno por uno mientras elegía un sentimiento, de los muchos que tenía en su corazón, para decir lo que debía.
          - Ya están aquí - dijo -. Los centinelas han avistado las tres naves extranjeras. Dos soles habrán atravesado los cielos cuando atraquen en el puerto de Beleram.

8 comentarios:

  1. Que genial leerte Liliana, genial que estes con Gonzalo y el con vos y con todos, un beso grandeeee Fabiana Roth

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  2. Excelente, como es normal. Extraordinaria Liliana. Me encanta que podamos seguir leyendo "La saga de los confines" a través de este blog maravilloso. Estaré siguiéndolos, felizmente, en los capítulos inéditos hasta los confines y más allá.

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  3. Hermoso capítulo. Hoy leí esa parte, precisamente. Y que bueno complementar las imágenes con esta nueva información. Me encanta que se amplíe cada vez más.

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  4. Completamente de acuerdo con Fulvio Quintana: hermoso capítulo. ¡Voy a estar pasando seguido por el blog!

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  5. Genial el càpítulo. Me dieron ganas de leer La Saga de los Confines por milésima vez. Amo tu estilo de narración, Liliana. Felicidades y espero ver más textos como este.

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  6. Muchas gracias por compartirlo.
    Ojalá sigan desgranándose historias...

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  7. Muy bueno. Me encanta, por supuesto, el niño que dejaron los Bóreos se llama Patros, el padre de este nuevo pueblo. Y claro que se llama Patros, padre en griego, viniendo de las Tierras Antiguas donde hay lugares como Eféspero, Véspero, Eyrené y, mi favorito, Antélios. Y como siempre lo relacionado con las Tierras Antiguas está en griego literal (Misáianes, Drimus), siempre me pregunté si los nombres en las Tierras Fértiles están en algún (o algunos) idioma aborigen o es una mezcla o son inventados?

    Me gustaría mucho saber de esto, si los nombres de la gente y lugares de las Tierras Antiguas tienen un origen en lenguas reales o inventadas, y cuáles son. Dulkancellin, Kupuka, Beleran, creo reconocer ecos mayas en Zabralkán, al menos me recuerda a Kukulcán. Pero los demás? Thungür, Welenkín, Cucub, Nanahuatli (es náhuatl?). Me gustaría saber todo esto, si algo se sabe, muchas gracias!

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